Las tardes de verano son las horas en que el consumo de energía -y los costes- tienden a dispararse. Entre las 4 y las 9 de la tarde, más gente enfría la casa, prepara la cena y pone en marcha los electrodomésticos, mientras que las fuentes de energía renovables de bajo coste, como la solar, son menos abundantes. Si alquilas, puede que no controles todos los aspectos del consumo energético de tu casa, pero tienes opciones. Cambiando cuándo y cómo usas la energía, puedes reducir la presión sobre la red y ayudar a reducir la contaminación en tu comunidad, todo ello mientras ahorras en tus costes energéticos.
Hábitos de verano que marcan la diferencia
En verano, estar cómodo no tiene por qué implicar facturas energéticas elevadas. ¿El truco? Piensa con antelación. Pon el lavavajillas, la lavadora u otros electrodomésticos a primera hora del día o a última hora de la tarde, fuera de la franja horaria máxima de 4 a 9 de la noche. Muchos aparatos tienen temporizadores integrados, o puedes utilizar un enchufe inteligente para automatizar tu rutina.
Antes de las 4 de la tarde, baja el termostato unos grados para preenfriar el espacio. Después, súbelo a 78º o más durante las horas punta. Los ventiladores mantienen el aire en movimiento y refrescan el ambiente sin consumir tanta energía como el aire acondicionado. Y no subestimes el poder de las persianas o cortinas: bloquear el sol de la tarde puede ayudar mucho.
¿No sabes cuándo cambiar tus hábitos? Establece un recordatorio diario o pide a tu altavoz inteligente que te avise cuando empiece la hora punta.
Compartir los beneficios de las mejoras energéticas
Usted también puede formar parte de la solución, aunque no controle los electrodomésticos compartidos de su edificio. Pregunta al casero o al administrador de la propiedad por las mejoras de eficiencia energética, como la instalación de iluminación LED, el cambio a electrodomésticos ENERGY STAR® o la mejora del aislamiento de ventanas y puertas. Estos cambios pueden reducir los costes para todos y, a menudo, mejorar el confort.
Tanto si alquilas un estudio como si compartes piso, dar tu opinión ayuda a allanar el camino hacia una comunidad más eficiente energéticamente.
Herramientas para mantener el rumbo
Unas sencillas herramientas pueden ayudarte a mantener el rumbo. Apúntate a las alertas Flex para recibir notificaciones cuando la red esté bajo tensión, una forma útil de reducir el consumo de energía durante las horas críticas.
Si tiene acceso a su cuenta de PG&E, revise su consumo y su plan de tarifas. Puede revelar patrones que le ayuden a programar mejor sus hábitos. Si no lo tiene, pídale a un compañero de casa o al casero que lo compruebe, sobre todo si dividen los gastos.
Incluso los pequeños cambios suman. Unos cuantos recordatorios y cambios sencillos pueden contribuir a una red más limpia y fiable.
Desde pequeños cambios hasta hábitos estacionales, elegir cuándo consumir energía puede tener un impacto significativo, especialmente entre las 4 y las 9 de la tarde, cuando la red está más tensa.
Estos cambios favorecen una energía más limpia, un aire más sano y un futuro más resistente para nuestras comunidades.
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